Abstract
El artículo estudia los argumentos para crear una historia alternativa de las representaciones del paramilitarismo en México. Retrocediendo a la novela Astucia, de Luis G. Inclán, quien desarrolló un modelo del hombre de su tiempo: el Coronel Astucia. Este personaje participó en la formación de un cartel y actividades paramilitares con el propósito de buscar justicia a través del bandidaje social. Inclán fabula el lado oscuro de México en su primer siglo, ofreciendo un rechazo de las narrativas de creación de estado que los conservadores y liberales proveían. Podemos observar la naturaleza circular del bandidaje en México y cómo sirve de contrapunto a las narraciones tradicionales de soberanía. Ante el nuevo levantamiento armado en Michoacán, que ha producido grupos de autodefensa, este ensayo compara el discurso de Astucia con el de Nazario Moreno, difunto líder de la Familia Michoacana. Se argumenta que la necesidad de limitar el crecimiento del capital empuja a los bandidos sociales a producir discursos que ensamblan una política del consumo, como una forma de producir la imagen de que el bandido confrontara la desigualdad económica.